Entrevista con Christian Patrickson, Fundador de StratCarbon


Quizás, Christian Patrickson es uno de los pocos profesionales expertos en cambio climático y proyectos de reducción de emisiones. Por más de 18 años estudia este tema y ha sido responsable de grandes proyectos en la industria de la celulosa, para luego independizarse y crear su propia consultora StratCarbon.


Luego de 6 años trabajando y dos en Estados Unidos donde hizo un MBA en MIT, ingresó a una filial del Grupo Arauco donde comenzó coordinando la operación de plantas de generación de Bioenergía, un área donde no estaban los cargos creados y qué tenía como objetivo vender excedentes de energía eléctrica al sistema interconectado central.

Fue así como la empresa empezó a invertir para generar eficiencias, de la mano de un Gerente de Ingeniería que Christian reconoce que fue muy visionario.

¿Cómo te inicias en el mundo de la generación de energía y eficiencia energética?
Cuando ingresé no tenía idea ni de lo que era el Protocolo de Kioto. La empresa necesitaba trabajar en un proyecto de reducción de emisiones y resultaba ser que del proceso productivo se podía generar energía proveniente de biomasa forestal, que no sólo permitía autoabastecer las plantas industriales, sino también aportar a la matriz eléctrica. Me pareció muy buena esa idea y decidí meterme en el tema.

Si no sabías mucho del tema, ¿cómo lograron tener un proyecto exitoso?
Al principio contratamos consultores que recién estaban partiendo en ese tema, pero la experiencia fue fatal. Vendían algo que no sabían hacer y que, finalmente, lo terminaba haciendo yo. Así que empecé a desarrollar desde cero todo para tener metodologías para los proyectos. De ahí surgió la primera versión de las metodologías que usan biomasa para generar energía eléctrica.

Fuimos los primeros en registrarnos en esa metodología. En el 2016 registre 7 proyectos de Arauco que eran de gran escala. Ese mismo año emitimos 3,6 millones de crédito, lo que correspondía a un 15% de los créditos totales de chile y 7% de los créditos mundiales en la categoría de biomasa.

Estuviste casi 10 años liderando la estrategia de cambio climático y negocio de reducción de emisión de gases de efecto invernadero en Arauco. ¿Qué te llevó a independizarte?
En 2017 armé mi empresa consultora Stratcarbon (Strategic Climate Change Consulting) y opté por este camino porque llevo 18 años estudiando el tema de cambio climático. Tenemos conocimiento bastante detallado de la realidad nacional y podemos ofrecer un servicio de alta calidad. Es un trabajo de joyería. A la empresa le damos un enfoque práctico donde hacemos las cosas.




Las emisiones uno suele asociarlas a empresas del rubro minero u otras industrias generadoras de contaminación ¿Con qué tipo de clientes trabajan?
El tema es gigante y trabajamos con todos. Por ejemplo, las viñas. Hay mercados donde venden el vino que les exigen una huella de carbono muy bajo, que debe hacerse de cierta forma y con ciertos estándares.

¿Y cómo lo están haciendo las empresas en Chile respecto de bajar las emisiones y hacerlas más eficientes?
Hay mucho por hacer. Por ejemplo, las eléctricas podrían generar créditos para vender o neutralizar. En transporte y construcción prácticamente no hay proyectos de reducción de emisiones. Hay muchos sectores en los que uno puede meterse.

Los proyectos que reducen emisiones con muy poco pueden generar eficiencias, por ejemplo, en insumos o reciclaje. Hacer las cosas de mejor forma no es algo revolucionario, sino que es administración pura. Muchos proyectos de reducción de emisiones apuntan a eso: ser más productivos y hacerlo de manera inteligente.

¿Qué debiese hacerse para lograr una solución a esta problemática?
La ciencia dice que no se va solucionar porque no se está haciendo lo que se necesita para mejorar. Se va a necesitar gente que sepa de verdad del tema y ayude principalmente a las empresas del sector privado para que pasen a modelos de negocios que sean bajos en carbono. Nosotros hemos hecho proyectos en adaptación y me motiva ser parte activa de la solución del problema.

Esto no es un tema de RSE sino que es bastante serio que podemos ver con los incendios en Chile. Pero también es un tema de competitividad porque los negocios van para allá. Tiene grandes beneficios y te permite cuantificar rigurosamente cuánto se está reduciendo.

Nadie está negando lo del cambio climático, pero se necesita hacer más y más eficiente. Esto se logrará en la medida que existan los incentivos adecuados.

*Christian Patrickson es Ingeniero Civil Industrial, generación 1988.